La C.I.A y El Mossad en América Latina
La Central ineteligencia Agemcy y el Mossad israelí actúan en América latina. Han penetrado la revolución y actúan desde ella. Una de su misiones es la desarticulación de la revolución, el crear crisis dentro de ella, fomentando las rivalidades internas, las luchas intestinales. La C.I.A y el Mossad han hecho de América Latina un santuario del espionaje y contra espionaje donde se dan sita todas las agencias de inteligencias de las grandes potencias mundiales Estados Unidos y los aliados. Una de sus estrategias consiste en tomar cuadros radicales y convertirlos en traidores, en corruptos o delincuentes. Crearles expedientes judiciales que los aíslen del proceso revolucionario. El Mossad y la C.I.A no están actuando desde agentes externos sino internos. Entre sus métodos están la creación de fundaciones y asociaciones civiles filantrópicas, religiosas, políticas, de derechos humanos, grupos radicales, de izquierda revolucionaria e islámicos. Lo otro es la penetración de los que ya existen su propósito es hacer que la revolución se auto destruya. Hay quienes por ignorancia o ingenuidad caen victimas del engaño de estos dos instrumentos de la mentira y la destrucción de todo lo que es liberación y lo que le de fuerza a esta. Estos ingenuos se hacen eco de las denuncias y escándalos públicos creados por la C.I.A y el Mossad y de esta manera se convierten en sus más valiosos instrumentos contra revolucionarios. Las victimas pueden ser cuadros de la revolución izquierdista o de la revolución islámica todo lo que sea anti imperialista y anti capitalista. Hasta los mismos gobiernos revolucionarios llegan a ser victimas del engaño del Mossad y la C.I.A especialistas en montar mentiras. La desinformación y el engaño son las armas preferidas de estos demonios recordar la operación jaque al rey en Colombia. El Mossad y la C.I.A en América Latina usan el sistema judicial, los cuerpos de seguridad, compran denuncias y denunciantes contra los cuadros más valiosos de la revolución contra las instituciones de la revolución. Usan el periodismo aliado y enemigo. Su poder mas persuasivo es el dinero para comprar los funcionarios judiciales y a los denunciantes. La C.I.A y el Mossad han incrementado la empresa del crimen y la corrupción en todas sus formas como manera de destruir la moral de las naciones con procesos revolucionarios. La violencia en las cárceles y en los barrios pobres, así como la delincuencia organizada en los pueblos, ciudades y áreas rurales. La C.I.A y El Mossad están presentes en templos y mezquitas, hasta tienen sus propias páginas Web islámicas en Internet y sus propios lideres dentro de la Umma islámica Latinoamericana, sus propias asociaciones y centros culturales islámicos. Es la presencia del poder del Shaitan en América Latina.
La Central ineteligencia Agemcy y el Mossad israelí actúan en América latina. Han penetrado la revolución y actúan desde ella. Una de su misiones es la desarticulación de la revolución, el crear crisis dentro de ella, fomentando las rivalidades internas, las luchas intestinales. La C.I.A y el Mossad han hecho de América Latina un santuario del espionaje y contra espionaje donde se dan sita todas las agencias de inteligencias de las grandes potencias mundiales Estados Unidos y los aliados. Una de sus estrategias consiste en tomar cuadros radicales y convertirlos en traidores, en corruptos o delincuentes. Crearles expedientes judiciales que los aíslen del proceso revolucionario. El Mossad y la C.I.A no están actuando desde agentes externos sino internos. Entre sus métodos están la creación de fundaciones y asociaciones civiles filantrópicas, religiosas, políticas, de derechos humanos, grupos radicales, de izquierda revolucionaria e islámicos. Lo otro es la penetración de los que ya existen su propósito es hacer que la revolución se auto destruya. Hay quienes por ignorancia o ingenuidad caen victimas del engaño de estos dos instrumentos de la mentira y la destrucción de todo lo que es liberación y lo que le de fuerza a esta. Estos ingenuos se hacen eco de las denuncias y escándalos públicos creados por la C.I.A y el Mossad y de esta manera se convierten en sus más valiosos instrumentos contra revolucionarios. Las victimas pueden ser cuadros de la revolución izquierdista o de la revolución islámica todo lo que sea anti imperialista y anti capitalista. Hasta los mismos gobiernos revolucionarios llegan a ser victimas del engaño del Mossad y la C.I.A especialistas en montar mentiras. La desinformación y el engaño son las armas preferidas de estos demonios recordar la operación jaque al rey en Colombia. El Mossad y la C.I.A en América Latina usan el sistema judicial, los cuerpos de seguridad, compran denuncias y denunciantes contra los cuadros más valiosos de la revolución contra las instituciones de la revolución. Usan el periodismo aliado y enemigo. Su poder mas persuasivo es el dinero para comprar los funcionarios judiciales y a los denunciantes. La C.I.A y el Mossad han incrementado la empresa del crimen y la corrupción en todas sus formas como manera de destruir la moral de las naciones con procesos revolucionarios. La violencia en las cárceles y en los barrios pobres, así como la delincuencia organizada en los pueblos, ciudades y áreas rurales. La C.I.A y El Mossad están presentes en templos y mezquitas, hasta tienen sus propias páginas Web islámicas en Internet y sus propios lideres dentro de la Umma islámica Latinoamericana, sus propias asociaciones y centros culturales islámicos. Es la presencia del poder del Shaitan en América Latina.
Este mensaje es un alerta para todos los hermanos musulmanes para que no crean al Diablo ni se dejen engañar por él. es y una reflexión para todos.
Wa alaykum Salam warahmetulahi wabarakatuh
Muslim Teodoro Rafael Darnott Abdullah
Partido de Dios venezolano Hizbullah Venezuela
Precursorado del divino orden político de la teocracia islámica para América Latina.
Wa alaykum Salam warahmetulahi wabarakatuh
Muslim Teodoro Rafael Darnott Abdullah
Partido de Dios venezolano Hizbullah Venezuela
Precursorado del divino orden político de la teocracia islámica para América Latina.
